Abre los ojos, y escucha por dentro todo lo que ves

Lo que uno vive, ve, y en definitiva siente, vale más que

cualquier información que pueda obtener de otras fuentes, que irremediablemente,

condicionarán nuestra propia experiencia. Esto sin duda, nos dejará indefensos a

la hora de preguntarnos por la verdad, pero esa inseguridad es la que nos hará

seguir buscando para no quedar bajo el efecto letárgico de la comodidad


jueves, 6 de mayo de 2010

¿Quién Soy?



Quizá parezca que esta pregunta proviene de una persona con desorden mental, o que esta sufriendo una crisis de identidad, pero precisamente creo que es sano hacerse esta pregunta de vez en cuando, ya que uno a veces se deja llevar y olvida su esencia, olvida sus ideales, o directamente olvida como ser el mismo.


Es evidente que no nos mostramos al 100% en todo momento (de hecho dudo que lo hagamos alguna vez con tan alto porcentaje), pero en cada acción siempre se encuentra nuestra esencia aunque haya que observar detenidamente para detectarla, sobretodo si es gente mas reservada, mas oculta dentro de si...gente en la que quizá no nos pararíamos a pensar las cosas que suceden por su cabeza, o que por desgracia ya apenas pasan, porque la adaptación las ha ido eliminando de su mente. La adaptación a la gente que nos rodea, a nuestros iguales, a nuestra familia, a nuestros trabajos o ocupaciones, una adaptación que va desgajando pequeños trocitos de nosotros, y entregándoselos al olvido más profundo de nuestra esencia, que a veces se delata con un gesto o un comentario marginado de la frialdad y la coherencia que nos envuelven.


Puede que cada persona sea como quiere ser, pero a veces se elige ser aquello que naturalmente no eres... por miedo, adaptación, deseos, y es ahí cuando tu ser se desvirtúa por completo, y lo único que queda de ti es eso que te hizo cambiar, y que a la larga ni siquiera es tan importante... porque es algo que anhelaba tu verdadero yo, y no aquello en lo que te has convertido. Tus miedos al fracaso, tus malas experiencias y tu deseo de aceptación te han llevado al éxito... al éxito de la indiferencia, donde todas las personas son iguales, donde la pregunta ¿quien soy? carece de importancia y es atropellada por ¿que tengo? o ¿cuantas personas me quieren aceptan? --- Pero lo que no saben esas personas es que nunca nadie las querrá, porque nunca nadie sabrá lo que se encierra debajo de esa mascara de apariencia vacía y llena de convencionalismos, porque acabaran rodeadas de gente igual que ellas, e igual a muchos, que solo se enamoran del miedo al fracaso, a la soledad, y a la incomprensión, o acabarán totalmente solos, acompañados de su metálica armadura,forjada a lo largo de tantos años, y a través de la cual ya ni siquiera se puede vislumbrar un ser humano con emociones... solo un cúmulo de expresiones defensivas y otras tantas que sean permitidas en ese círculo que le ha aceptado.


Cada que vez que vayas a hablar, que vayas a reaccionar, que te vayas a expresar... es obvio que la represión a ciertos niveles es necesaria, pero al menos no disfraces tus inseguridades con un traje que nada tiene que ver contigo, no hagas cosas que detestas hacer ni dejes de hacer otras que te emocionan... Lo único que te hace especial y por lo que merecerás la pena ser recordado es por aquello que solo esta dentro de ti, algo que solo tu puedes ser... tu esencia, tus deseos, tus impulsos, tus inquietudes... TU mismo.

1 comentario:

Rak and roll dijo...

Pero ser uno mismo es tan difícil a veces... de hecho, es frecuente que esas máscaras de las que hablas, esos convencionalismos, formen parte de las personas. Porque, como tú dices, fuentes, existen "fuentes que irremediablemente condicionarán nuestra propia experiencia".

Tienes razón en lo que dices: no existe ninguna persona que sea ella misma al 100%. Pero, en caso de haberla, resultarían mucho más valiosas aquéllas que saben cuándo sero y cuándo no. Y ésas sí que existen.

Me gusta el blog, seguiré leyendo! :)