Abre los ojos, y escucha por dentro todo lo que ves

Lo que uno vive, ve, y en definitiva siente, vale más que

cualquier información que pueda obtener de otras fuentes, que irremediablemente,

condicionarán nuestra propia experiencia. Esto sin duda, nos dejará indefensos a

la hora de preguntarnos por la verdad, pero esa inseguridad es la que nos hará

seguir buscando para no quedar bajo el efecto letárgico de la comodidad


jueves, 13 de enero de 2011

VIVIR Y NO SUFRIR, Y MORIR POR NO SENTIR


Porque rechazar un sentimiento que se puede dar
solo por miedo a que deje de darse 
es como morir de sed frente al oasis de un desierto




Y que duro es pasar sed cuando tienes la salvación ante tus ojos, un deseo cristalino repleto del reflejo de recuerdos felices y nostálgicos en el que ansias sumergirte para degustar cada átomo de vida. Solo que ya no te fías de tus ojos, ansiados por rememorar momentos, te hicieron derrumbarte delante de demasiados espejismos y tragarte a conciencia cada grano de arena por la esperanza de que por un momento aquello pudiera fluir por tu cuerpo devolviéndole al sentir el significado que tu propia nostalgia le atribuye.

 Que duro es ver como el punto de ebullición de tu propio miedo, paralizador y destructor, evapora toda esperanza de aquel charco ,delante de aquellos ojos inyectados en dolor, que ordenaron a tus labios fundirse en un silencio solo roto por el sonido de tus lágrimas amargas, que saboreas de nuevo en el anhelo de soñar con vivir de nuevo o a las que quizá te quieres inmunizar para no sentir, nunca más.

 




No hay comentarios: